Entrevista hecha en julio de2009 por Carlos Gallisá y Néstor Duprey para el programa de radio Fuego Cruzado y poublicada por Calridad el 2 de diciembre de 2013.

 

La huelga del 48 en la UPR…

Carlos Gallisá: Juan, tú ingresas a la Universidad en el 1944 y como tú señalas, participas en la Sociedad Independentista Universitaria y el 15 de diciembre de 1944 regresa Pedro Albizu Campos…

Juan Mari Brás: En el 47

CG: El 15 de diciembre de 1947 regresa Pedro Albizu Campos de prisión y hay unas demostraciones en la UPR en las que tú eres uno de los participantes.

JMB: Izamos la bandera de Puerto Rico.

CG: Quisiera que hicieras un recuento de lo que ocurrió allí.

JMB: Nosotros hicimos el acuerdo. El Comité que nombró Landin como presidente del Consejo de Estudiantes para recibir a Albizu a nombre del estudiantado, acordó izar la bandera de Puerto Rico en la Torre en saludo a Albizu, donde no había más que un asta, porque era la bandera norteamericana la única que se izaba allí. Y de ahí salir hacia el puerto donde llegaba el Katherine que era un barco de pasajeros en que venía Albizu desde Nueva York. Entonces, izamos la bandera desde la madrugada y dejamos a José (Pepe) Gil de la Madrid de guardia patriótico (risas) con otro más y a las 6:30 él me fue a buscar a mi casa en Santa Rita, donde yo vivía hospedado, para decirme que habían bajado la bandera puertorriqueña los jefes de seguridad allí…

CG: De la Universidad.

JMB: Un tal Palerm, que era jefe de seguridad.

CG: Carlos Palerm.

JMB: Entonces nos fuimos buscamos a Pelegrín García de refuerzo, que era bien grande como Palerm y fuimos a la oficina de la guardia y tenían la bandera de Puerto Rico encima de una mesa allí. Entonces Pelegrín dio un manoplazo y dijo: “Gallo, dame acá esa bandera” (risas) y el hombre le entregó la bandera y subimos a la Torre. Llegaba en ese momento doña Carmen Rivera de Alvarado, que era una mujer muy querida por el estudiantado, porque ella dirigía la Junta de Servicios al Estudiante, y a veces de su propio peculio ayudaba a los estudiantes, si no había chavos con los cuales hacerlo. Ella entraba junto con la multitud de estudiantes que entraba para las clases a las ocho de la mañana y cuando la vimos, dijimos vamos a decirle a doña Carmen que ella suba para que ize la bandera con nosotros y así lo hicimos. Tuvimos que subir a doña Carmen por aquella escalera en el medio de la Torre, y ella izó la bandera. Los estudiantes abajo cantaron La Borinqueña, allí ya habían varios miles de estudiantes a esa hora, después salimos a recibir a Albizu y fuimos con él a todas las incidencias de su recibimiento que fue apoteósico. En el Parque Sixto Escobar dio un discurso y después que terminó fuimos en fila a saludarlo. Cuando salimos estaban los pregoneros: “El Mundo de mañana con la expulsión de los estudiantes” (risas), y ahí nos enteramos de que habíamos sido expulsados cinco de nosotros por el acto de haber izado la bandera.

CG: ¿Quiénes fueron expulsados?

JMB: Jorge Luis Landín, José Gil de la Madrid, Pelegrín García, yo y otro que ahora ni me acuerdo, de Ponce, que más nunca apareció por ningún lado, ése era el quinto.

CG: El rector era Jaime Benítez. Esa huelga trascendió la lucha estudiantil porque es una huelga que tuvo unas connotaciones de carácter nacional.

JMB: Así es, porque nosotros hicimos lo que se llamó la cruzada universitaria, que realizó una serie de actividades por toda la Isla para divulgar lo que podía llamarse la razón de ser de aquel movimiento y lo transmitíamos por radio desde las estaciones locales de los pueblos, porque la gente cooperaba y teníamos una casa alquilada en la calle De Diego en Río Piedras en un 2do piso y allí se cocinaba para todos los estudiantes que estaban bota’os.

CG: Después de la expulsión de ustedes se queda Juan Noriega Maldonado como presidente del Consejo de Estudiantes y él es quien moviliza todo ese grupo para invitar a Albizu a la Universidad.

JMB: Benítez le niega el uso del teatro y como forma de salir de doña Carmen Rivera de Alvarado eliminan la Oficina de Servicios al Estudiante. Sustituyen esa oficina por el Decanato de Estudiantes y entonces ella queda fuera de esa función. Todo eso sirve de base para que el estudiantado decida hacer un movimiento de 24 horas, a manera de protesta por esa situación que fue el 14 abril de 48. Pelegrín que es de Cabo Rojo estaba trabajando conmigo, porque ya yo estaba trabajando como locutor en Mayagüez, ése fue mi primer empleo…

CG: Después de la protesta de 24 horas, Benítez cierra la universidad

JMB: Sí, porque nosotros fuimos designados por Juan Noriega como la comisión para ir donde Jaime Benítez para pedirle todas las cosas que el estudiantado pedía y Benítez dijo que él no negociaba con gente ajena a la universidad (risa) y nos rechazó. Entonces -yo estaba de portavoz del grupo-, yo le dije ‘rector le pedimos entonces que nos autorice a reunirnos en el teatro para informarles a los estudiantes que usted se ha negado a todas las peticiones que le ha hecho el estudiantado y nos dijo: ‘tampoco les voy a dar el teatro’. Y nos fuimos y cogimos el teatro, se abrió el teatro, se llenó de estudiantes y había una moción para declarar indefinida la huelga y turnos a favor y turnos en contra, cuando llegó la noticia de que Benítez había cerrado la Universidad.

Por eso siempre hemos dicho que no fue una huelga, fue un “lock out”.

ND:Un cierre patronal…

La Leyes de la Mordaza

Esa huelga se da en abril, luego de la huelga se aprueba en la Legislatura de Puerto Rico lo que luego se conoció como las Leyes de la Mordaza.

JMB: Las Leyes de la Mordaza, así es. Que son una copia de la ley 100 de los Estados Unidos

ND: ¿ Fueron las Leyes de la Mordaza una respuesta del gobierno a la huelga universitaria?

JMB: En buena medida tiene que ver con eso pero tiene que ver también con la presencia de Albizu en Puerto Rico y con el inicio del Macartismo en los Estados Unidos, todo eso se junta …

CG: Juan sería bueno, para los que no conocen que expliques un poco esa parte de la historia nuestra, que brevemente describas las Leyes de la Mordaza.

JMB: Sí, las Leyes de la Mordaza. La ley principal que es la Ley 53 que llamaba a convertir en delito público cualquier expresión de apoyo a cualquier movimiento que fuera señalado como que estaba predicando el derrocamiento del gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico. Entonces claro, cualquiera, como por ejemplo, don Paco Matos Paoli que jamás en su vida cogió un revólver para nada; que era un poeta, pero aplaudió un discurso de Albizu Campos, y eso fue suficiente para que lo metieran preso, por la Ley de la Mordaza, y se volvió loco en la prisión y ahí es que escribe su gran libro, El canto de la locura. Eso le paso a muchísima gente que los cogieron por la ley 53. Las otras dos son leyes auxiliares de ésa, que es la sustantiva que hacia delito público el acto de conspirar y la conspiración se definía como cualquier expresión de apoyo a un llamado a derrocar el gobierno de Estados Unidos.

CG: Esa Ley de la Mordaza se aprueba en el 48 y está vigente casi 10 años…

JMB: Sí, hasta que la Comisión de Derechos Civiles le recomienda al Gobernador, en víspera de la creación del Estado Libre Asociado, que deroguen las Leyes de la Mordaza, entonces se derogan.

CG: Esas Leyes de la Mordaza son las que se usan fundamentalmente para meter presos a los nacionalistas del 50 en adelante. Y no solo a los nacionalistas, sino a los…muchos independentistas en aquel entonces….Hay un libro de la doctora Ivonne Acosta Lespier, que se titula así Ley de la mordaza…

ND: La Mordaza.

CG: Para aquellos que se interesen por esa parte de la historia nuestra es un excelente libro, un relato de lo que sucedió con esa ley en Puerto Rico, que es una de las leyes más represivas que ha habido aquí.

ND: ¿A usted lo expulsan de la Universidad, en abril del 48?

JMB:Me expulsaron en diciembre del 47. Sumariamente. Me faltaba un examen final para graduarme, y cuando fui coger el examen me dijeron que estaba expulsado.

ND:¿Y qué hace usted entonces en el 48?

JMB: Hacer la campaña del PIP en Mayagüez.

ND:Se integra al Partido Independentista

JMB:En Mayagüez y allí me integré a la campaña local no sólo de Mayagüez: Cabo Rojo, San Germán y todo esa jurisdicción

ND: Comentábamos un poco, antes de comenzar el programa que en esa campaña del 1948 del Partido Independentista, el Movimiento Estudiantil juega un papel importantísimo. Cuéntenos sobre eso.

JMB:Sí, porque los estudiantes nos dividíamos, yo diría que una mayoría bastante pronunciada éramos afiliados o simpatizantes del Partido Independentista se había en el 46 y el otro grupo eran nacionalistas o simpatizantes del nacionalismo y cuando expulsan 400 estudiantes como resultado de la huelga, todos esos estudiantes se distribuyen por sus pueblos y se incorporan, la mayor parte de ellos, unos al Partido Nacionalista y otros al PIP y unos y otros participaron en la campana electoral del PIP del 48 y en la revolución nacionalista del 1950.

ND:Vienen las elecciones del 1948, el PIP obtiene el resultado que todos conocemos, llega tercero pero mantiene su franquicia electoral y se convierte, va convirtiéndose en el principal partido de oposición.

JMB:Así es. En la práctica lo era, claro.

Gilberto Concepción de Gracia

y Pedro Albizu Campos

ND: Cuénteme un poco de su relación con Don Gilberto Concepción de Gracia, a quien conoce en esos años y…

JMB: Sí, yo lo conocí cuando lo trajeron de Wáshington a presidir el Congreso Pro-Independencia, en 1944, y desde entonces trabé una formidable relación con él y estuve con él en muchas de las luchas internas que se dan en los partidos, cuando el sector más conservador del partido resentía su vinculación con la izquierda en Nueva York, donde él había vivido y había estado en publicaciones de izquierda y eso lo resentían y yo siempre estuve del lado de él en esas luchas, que lo consolidaron como el líder indiscutible del Partido Independentista. Porque la mayor parte de nosotros los jóvenes lo respaldábamos a él, frente a todas las impugnaciones que se le pretendieron hacer, incluso su amistad con Vito Marcantonio, que era el congresista italoamericano que respaldaba la independencia de Puerto Rico y fue abogado de Albizu Campos.

ND: En aquel momento, mediados de la década del 40 Don Juan, había un independentismo conservador comparado con el independentismo actual.

JMB:Bueno, tan conservador que había Trujillistas dentro del movimiento independentista, como fue el caso de…Félix Benítez Rexach, que era un colaborador de Rafael Leónidas Trujillo. Benítez Rexach trabajó allá, que fue donde se hizo millonario, porque era un gran ingeniero.

CG: Ése es el que construye el Normandie. Que es donde vive Albizu a su regreso en el’ 47.

JMB: Claro. Él asila a Albizu allí en un apartamentito, allí en el Normandie nosotros íbamos a verlo, los estudiantes en todo el curso de esos meses del 48.

CG: De esas conversaciones de ustedes con Albizu como estudiantes que tu recuerdas…

JMB: Oh, sí como no. Yo creo que Albizu tenía una capacidad extraordinaria para la conversación directa, impactar a las personas a quienes les hablaba, porque él dominaba toda una serie de temas, no solamente la política. Si le hablabas de filosofía, él te hablaba de filosofía, de matemáticas, de lo que fuera. Era un erudito y además era muy condescendiente en la conversación privada a diferencia de lo que era en la tribuna. Él en la tribuna nos decía “pipistas” (risas) a los del PIP. Allí no, allí nos trataba con deferencia.

ND:Fue muy duro Albizu en el 47-48 con el PIP

JMB: Nos dijo así, los “pipistas”, los “pipistas”, pero eso era en la tribuna política…

ND: ¿Don Juan, cómo era Albizu, el ser humano?

JMB:Un ser humano impactante

ND: Se ha querido un poco pintar a Pedro Albizu Campos de una manera distorsionada en términos de que era una persona violenta, una persona de un carácter hostil.

JMB: ¡No qué va! Era una persona sumamente humanitaria. Yo recuerdo que cuando llegábamos allí, él seguida cogía el teléfono y salía el cocinero y le decía: “Dios te bendiga mi’jo, tengo aquí unos estudiantes de la huelga del ’48 de la Universidad. Mándales algo para acá”. Y llegaban los mozos con unas bandejas y nos repartían y Pelegrín que era nacionalista, un día él lo ve así medio andrajoso y le dice: “Pelegro, llévate ese traje que esta allí engachao, que me lo trajeron de regalo y a ti te va a servir mejor que a mí” (risas).

Sus estudios fuera de Puerto Rico

CG: Bueno Juan, terminas la campaña del 48 del PIP y te vas a estudiar.

JMB: Yo me fui en enero del 49 a la Florida y nos colamos en la Universidad de Miami, en leyes. Porque llevamos un récord de los primeros tres años nuestros en la Universidad, que nos habíamos agenciado, donde no aparecía la expulsión. (risas) Porque se requerían tres años para entrar a la escuela de leyes en Miami University. Nos metimos allí y estuvimos una semana, hasta que nos choteó un boricua..

ND:Siempre hay su chota.

JMB:Nos botaron a la semana, y entonces..sacamos cuenta, y teníamos 40 y pico de pesos entre los dos y nos fuimos con un baratillo que encontramos de un pasaje a La Habana y allí encontramos a un puertorriqueño que yo siempre recuerdo con mucho cariño, era Sergio Alfaro, hijo de Abelardo Díaz Alfaro y de Da. Abigail. Nos reconoce, como nosotros salíamos en los periódicos y nos dice: “Adiós, ¿y qué ustedes hacen aquí?” “Pues, aquí que vamos para La Habana, que nos botaron de la Universidad de Miami.”, “Hombre que La Habana, ni qué cosa, yo les doy una cartita y los llevo a F.S.C. en Lakeland, FL, que el presidente es amigo mío y compañero del presidente Arévalo de Guatemala, y allí mismo hizo la cartita en manuscrito. Sacó su maletín, nos montamos y nos fuimos para Lakeland. Y allí nos graduamos de bachillerato, porque el Presidente, con la carta de él, nos admitió a pesar de estar expulsados de la UPR. Terminamos el bachillerato y con ese bachillerato nos fuimos a Washington y entramos a la George Washington University, a estudiar leyes.

El Ataque a la Casa Blair y al Congreso

CG: Allí están en el 50 cuando la Insurrección Nacionalista.

JMB: Sí, porque en el 50, en el verano, se confirmó la sentencia de cárcel que nos habían impuesto, no se si fue el Supremo del 48 al 50. Y entonces vinimos a cumplir la sentencia de cárcel Landín y yo. Estuvimos en La Princesa y allí Albizu nos fue a visitar. Entonces salimos de allí y nos fuimos a Wáshington otra vez y cogimos el segundo año, el primer semestre del segundo año, cuando viene la Revolución del 50.

Octubre del 50, y entonces … Blair House…Oscar Collazo y Griselio(Torresola). Claro, nosotros no sabíamos nada, pero nos enteramos como a la hora y media o dos horas, que nos fueron a arrestar a los dos. Que vivíamos a 7 cuadras de Blair House. En un apartamentito allí, al frente de la escuela de leyes.

ND:Y los fueron a arrestar agentes del FBI

JMB: Nos llevaron a los headquarters del FBI. A mí me metieron en un salón, a Landín en otro, y entonces uno iba y otra venía, como hacen los guardias…En los interrogatorios. Entonces nos tuvieron 7 horas allí. Claro, finalmente se convencieron de que no sabíamos nada de lo que había pasado, no conocíamos siquiera a Oscar Collazo ni a Griselio en persona. Así que nos dejaron ir pero, le dijeron a la Universidad que nosotros éramos un peligro para la seguridad del Presidente de los Estados Unidos y que había que salir de nosotros. Se inventaron la teoría de que nosotros no habíamos entregado los exámenes de dos clases y por reglamento quedábamos fuera. Y a pesar de que llevamos de testigo a Jorge Morales Jordán, que era compañero de estudios allí, y que habíamos estudiado juntos para esos exámenes, pero eso no valió y nos botaron. .

CG:Y de ahí se van para…

JMB: Landín se va para nueva York, como él era proletario (risas) y se va a trabajar por allá. Y yo, al viejo mío, le dije que me habían botado y él me dijo: “pues sigue estudiando lo que puedas por ahí” y entonces como yo era soltero e hijo único, pues me puse a estudiar el doctorado en Ciencias Políticas en American University. Ahí estuve hasta que terminé los créditos de la maestría y la misma Universidad me consiguió un trabajo como asistente de investigación y ya, después que tenía un trabajo full-time, pues a uno le da por casarse y me casé y volví para allá.

CG: Estás en Brooklyn Institution en el 54.

JMB:Desde el 51 hasta el 54

CG: Qué estas allí en Wáshington otra vez cuando el Ataque al Congreso del primero de marzo.

JMB: El 1ro de marzo , yo estoy ya en el último año en American University, porque habíamos entrado a la escuela de Derecho empezando por primer año otra vez y entonces ya estaba terminando. Tenía que ir a la Biblioteca del Congreso a trabajar en un paper que tenía que entregar para un seminario que se llamaba Legal Writing y yo lo hice sobre un tema puertorriqueño del Derecho. Y como en la Biblioteca del Congreso es que hay libros de Puerto Rico, pues me iba allí, y la esposa de Carrera Benítez, Genoveva Rodríguez, trabajaba allí y nos ayudaba. Yo estaba trabajando en un escritorito que ella me había conseguido con los libros de Puerto Rico, cuando viene ella para acá y me dice: “Juan, acaban de tirotear la Cámara de Representantes de Estados Unidos y aquí están rumorando que son puertorriqueños”. Y le dije: “no me extraña”.

Y efectivamente, eran puertorriqueños. Cuando salgo a coger el trolley para mi casa, me agarra un guardia por aquí y otro por allá y fuácata, para dentro un carro ¿y ahora? “¿Usted conoce o no conoce a esta gente?” Y me enseñan el retrato de Rafael Cancel Miranda, (risas) yo digo: “ése es hermano mío. Irving Flores, igual”.

ND:Tú conoces a Cancel Miranda de Mayagüez.

JMB:Y a Irving Flores. A los que no conocía era a Andresito y a Lolita y entonces pues, vuelve otra vez la misma historia, pero se convencen de que no teníamos nada que ver con eso, nos dejan. Cuando ponen la Vista para determinar causa probable, se presentan a mi casa Don Rafael Cancel, el papá de Rafaelito con la esposa de Rafaelito, la única gente que conocían en Washington éramos nosotros. Fueron a casa y entonces allí desayunaron y yo me fui con ellos para la corte a servirles de intérprete y traté de que nos dejaran entrar sin todos esos trámites porque aquello parecía un estado de sitio. Pero tuvimos que pasar por todo lo que paso todo el mundo, y entonces saludarlos de lejos, así, hasta que se determinó causa probable y entonces yo los fui a llevar a la estación Unión del ferrocarril y los dejé montados en el tren para ir para Nueva York. Y me voy yo en el Trolley para ir para la escuela a estudiar.

Estaba cogiendo los exámenes finales, y vuelven los FBI (risas) y me dicen: “¿y ahora, se quedaron en su casa?” ) Sí, sí, esa gente son como familia mía. “Pero les voy a advertir una cosa”, les dije, “ustedes produjeron mi expulsión de la George Washington University, después de estar a mitad de carrera. Empecé otra vez por primer año, ahora estoy terminando. Mi padre y mi madre ya sacaron los pasajes para venir para la graduación, si ustedes me hacen lo mismo que me hicieron aquella vez, olvídense de Albizu Campos, que ahora voy yo”. Y me dijeron: “No, no, no, ya eso lo tenemos discutido, y ustedes se van a graduar y no va a haber problemas. Lo único que les pedimos es que nos avise, como usted dice que lo que espera es graduarse pa’ irse de aquí, que nos avise el vuelo en que se va (risas) y entonces yo les avisé.