"CLARIDAD fue originalmente una propuesta de César Andreu Iglesias. El nombre viene de periódicos que se han publicado en América Latina, en Argentina había un Claridad, en Perú hubo un Claridad que le dedicó una edición al nacionalismo puertorriqueño en los años '30. En Puerto Rico yo he oído decir que hubo un Claridad una vez, pero yo nunca lo ví. Pero fue una idea de César, que me parece fue una idea muy lúcida, de tantas que César aportó, porque es frente a un momento tenebroso de la vida política puertorriqueña cuando el independentismo está en una fase de una caída brutal. La represión contra el nacionalismo tras la revuelta del 50 y la mengua del partido independentista en las elecciones de 1956 se precipita hacia una serie de divisiones hacia el colapso, como lo tuvo en el 1960. El independentismo está desvencijao. Frente a todo ese panorama tenebroso, abrir claridades, abrir nueva luz que alumbre un camino. Esa era la idea y lo dice el editorial de la primera edición".
Portavoz del Movimiento Pro Independencia, el periódico de la independencia, el diario de los trabajadores, órgano informativo, boletín, organización en sí. Sería vano en este lid resumir y dar una idea central de lo que ha representado tanta entrega, tanta lucha, tanto. Sería incluso irresponsable pretender enclaustrar en un párrafo la historia de un organismo vivo, compuesto por muchos que se identificaron en la misma necesidad. Sí se puede resumir en palabras solas. Verdad, sacrificio, valor, luz, muerte, vida. Sería igual de confuso. Justificarlo por el espacio que ha llenado sería cuestionar su existencia, cosa que podría ser una necesidad en un momento dado. El derecho colectivo a la vida que es la independencia y autodeterminación de por sí explica a CLARIDAD. Pero eso no implica existir automático. Por el contrario, su realización ha sido en oposición a tantas cosas, a tanta violencia, que en momentos los más natural ha aparentado ser retirarse. Pero lo más natural es que el pueblo ha hecho a CLARIDAD. Nosotros, impresores siempre incluídos, somos los técnicos que lo confeccionamos. Lo que nosotros convertimos en materia palpable es el último eslabón de lo que empieza el que se puede llamar puertorriqueño. Por eso es que la palabra que mejor resume estos 35 y todo lo que encierran es estamos..
Es imposible separar este semanario y su historia de aquel jóven abogado y periodista que fue uno de sus iniciadores en aquella iniciativa de mimeógrafo y su director por muchos años. Juan Mari Brás, el dirigente independentista, es quien cuenta.
"Lo que determina la decisión de iniciar este periódico es precisamente la ausencia de un vehículo de información y orientación que cumpliera la función organizativa de nuclear aquellos grupos dispersos que estuvieran con animos de reiniciar una lucha por la independencia".
Mayagüez, 11 de enero de 1959. Es constituído un comité que organizaría la Asamblea Constituyente de lo que se conocería como Movimiento Pro Independencia. Esta se celebra el 23 de noviembre. Antes, a mediados de ese año el Comité discute la necesidad de un vehículo de comunicación. Estaba la necesidad y el deseo, no estaban los recursos. "Lo que hicimos fue una especie de boletín. Lo tirábamos allí mismo en la oficina del MPI, en los altos de la Mueblería la Luz".
César Andreu y Juan Mari sacan a la luz el primer día de junio 250 ejemplares. Terminados de salir del mimeógrafo,de seis páginas engrapadas cada uno, son llevados algunos por Andreu y Mari a la Galería Pintadera, ubicada en una zona fronteriza entre Hato Rey y Río Piedras. Ésta era centro de tertulias entre pintores y escritores, intelectuales en fin. Era el centro de una joven y rebelde inteligentsia. "Entonces nos fuimos a entregarles copias de la primera edición de CLARIDAD a estos amigos y allí los reclutamos a prácticamente todos para trabajar con nosotros en el desarrollo de CLARIDAD. Ahí estaba Lorenzo Homar, allí estaba Fran Cervoni, allí estaba [Antonio] Tony Maldonado, Carlos Raquel Rivera, [Emilio] Millito Díaz Valcárcel, René Marquez. O sea, había un grupo bien…de primera magnitud, diríamos, de artistas y escritores. Artistas plásticos y escritores, sobre todo. Entonces ese grupo se constituyó en un taller para colaborar en la publicación de CLARIDAD, y tú verás, si examinas esos primeros números, que a partir del segundo número ya teníamos gráfica. En el primero no tuvimos ninguna gráfica, el diseño está bien flojo, pero ya en el segundo número teníamos a Rubén Moreira, que se hacía cargo de ilustrar allí las historias principales. Y después trajimos a todos estos que te estoy señalando".
Poco después el mimeógrafo fue cambiado por una pequeña y artesanal máquina de fotolitografía, (offset). Ese cuerpo editorial de intelectuales deseosos de reemprender la lucha por la independencia enseguida caló hondo entre aquellos que buscaban lo mismo. Ya para el tercer número la tirada era de 1,000 ejemplares. "El periódico se distribuía por medio de las misiones patrióticas que íbamos organizando. El núcleo de militancia básica lo llamábamos misión patriótica. Esas misiones patrióticas se encargaban de la distribución. Yo diría que esa prrimera etapa del periódico, que dura el primer año, sin menoscabo de su calidad se puede llamar CLARIDAD boletín, porque eso es lo que era, un boletín".
Pero con el tiempo el MPI desarrolla su propia publicación de función organizativa, su boletín, Carta Semanal. "Entonces CLARIDAD fue expandiendo sus miras. Ya la edición del primer aniversario de CLARIDAD te da una indicación clara de cuál es esa perspectiva. Poco a poco se va ganando un espacio como vocero del independentismo durante los años que te podría señalar como la segunda época de CLARIDAD, que yo la llamo la de la estabilización del semanario."
Esa época también es llamada por Mari como "la época de los dos Arbona" por el compartir de apellido (no parientes) de sus dos consecutivos dirigentes: Eugenio Cuevas Arbona y Ramón Arbona, que había sido Presidente de la Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI). "Era un periodista nato, de esa gente que tiene intuición periodística. Es la época también de la primera imprenta, también artesanal. "La imprenta era bien primitiva, a la luz de la tecnología que había en aquel tiempo. Eran las máquinas que iba desechadas por las imprentas que iban asimilando el desarrollo de la tecnología. Así fue que la pudimos conseguir muy barata. Aquello se levantaba en linotipos. Había una caldera para derretir el plomo y de ahí se sacaban las letritas. En esa misma caldera se freían los huevos para que comiera la gente que trabajaba allí. Ahí se estabilizó el periódico".
También es el momento en que entran las seciones permanentes como el comentario político, escrito por el mismo Mari. Hubo también una columna humorística, de comentarios sobre asuntos internacionales, que se llamaba Peronías. Don Pancho su autor, era un hombre que había dirigido el periódico del Partido Comunista en Madrid, en el ocaso de la República Española. Atravesó los Pirineos en la derrota, a fin de evitar ajusticiamiento. De Francia pasó a Nueva York, donde trabajó como corresponsal para la agencia noticiosa soviética TASS. El corresponsal envíaba su columna a CLARIDAD. Su verdadero nombre era Emilio Delgado, periodista y poeta.
Había otra columna permanente, mordaz, pequeña y en verso, específicamente en quintillas. Las firmaba un Quintín, que resultó ser el pintor puertorriqueño Fran Cervoni. "Yo creo que se le ha hecho poco reconocimiento a la labor que hizo Cervoni como elemento que nucleó a todo ese grupo de artistas y escritores en colaboracion con el MPI y con CLARIDAD".
Ese período, acorde con Mari, culmina con la publicación de diez ediciones sucesivas en vísperas del plebiscito de 1967. "Las tirábamos en las prensas de El Imparcial, porque eran de ocho páginas y a dos colores y en vez de ser de 10,000 ejemplares, que era lo que tirábamos en Barrio Obrero, tirábamos 30,000 de esas diez ediciones. Ese esfuerzo de más allá, de milla extra, sirvió como el definitivo empujón de masificación del semanario. Pero por otro lado ese esfuerzo también le significó a ese "escuálido personal que tenía el periódico y el mismo Movimiento" un lapso de tiempo de varios "semanas o meses", en que CLARIDAD no vio calle.
Esas labores se reanudan en la parte de atrás de una fábrica de syrups para refrescos, Naturola, propiedad de Luis Pepino, viejo socialista de la línea de Santiago Iglesias Pantín. Pepino tenía la intención de hacer un diario, para lo que acumulaba maquinaria. Los años lo fueron rezagando y esa maquinaria decide donarla a CLARIDAD. El montaje del periódico se hacía entre tertulias en la casa de Gabriel Vicente Maura.
Entonces la casa de CLARIDAD pasa a la avenida Piñeiro. CLARIDAD recluta entonces a Samuel Aponte, redactor hasta ese momento de San Juan Star. Ocupa el puesto de jefe de redacción mientras el abogado Norman Pietri, que tenía sus oficinas al lado, pasa a dirigir el periódico.
Decir la verdad, desde el trato al prisionero Albizu, sobre la agresión contra el pueblo vietnamita, contra la educción fascista que era el ROTC, contra toda forma de represión,en esta colonia escaparate, materializacíon de la mentira del imperio, es un crimen violento contra ésta, por lo que hay un precio a pagar.
CLARIDAD, 1 de marzo de 1970. FASCISTAS QUEMARON NUESTRAS OFICINAS. FALLO INTENTO DE SILENCIAR A CLARIDAD. DUPLICAMOS LA TIRADA. "Agentes de los intereses antipuertorriqueños contra los cuales CLARIDAD ha mantenido vigorosas y exitosas campañas atacaron salvajemente las oficinas de este periódico destruyéndolas en su totalidad. No lograron, sin embargo, su propósito: interrumpir la publicación del vocero de los puertorriqueños".
"Entonces nos tenemos que mudar a la casa de Mingo Vega en Río Piedras. Mingo tenía una casa donde vivía con su familia y reduce la familia a la mitad de la casa. Era una casa grande y le cede a CLARIDAD la otra mitad de la casa. Allí estaban las máquinas IBM que teníamos de levantar los textos, que la primera que tuvimos como técnica para eso era Amy Mader."
Pero si hay un precio a pagar también hay la recompensa de aquellos a quienes CLARIDAD sirve. "El pueblo cooperó de una manera formidable. Hicimos una colecta para restaurar las oficinas de CLARIDAD de la destrucción de ese fuego y la gente dio chavos a montones. Con lo que se sacó de esa colecta se compró el edificio en Santa Rita, en la calle Humacao. Ese edificio en la parte de al frente pusimos la librería Puerto Rico, en la parte de atrás, pusimos la redacción de CLARIDAD".
El Periódico en ese tiempo se tiaraba en una imprenta en Puerta de Tierra, propiedad de Marcos Ramírez. Esa imprenta fue compartida por el entonces recién llegado a San Juan El Nuevo Día, que después de haber dejado de ser El Día, de Ponce, no tenía imprenta propia. Ya la tirada era de 20 a 25,000 ejemplares. Las ediciones en torno al día internacional de los trabajadores (1ero de mayo) y al día del grito de Lares (23 de septiembre) contaban con una tirada 100,000.
Diferencias en torno a la interpretación política del asesinato de dos marinos, en represalia por el asesinato de la estudiante universitaria Antonia Martínez, provocan una división en las filas de CLARIDAD. "Prácticamente toda la dirección del periódico, que incluía el personal a tiempo completo y el personal de colaboradores cotidianos se va del periódico. Eso incluye a Samuel Aponte, que era jefe de redacción, a Norman Pietri, que era el director, a César Andreu Iglesias, que era de los escritores permanentes del periódico".
Ante la partida de Iglesias, Aponte y Pietri, el único que queda en la dirección con previa experiencia periodística es Mari. "Había sido Jefe de Redacción del periódico La Torre en mis años de estudiante, en la Universidad. Había fundado tres o cuatro periódicos en mi vida juvenil, incluyendo a CLARIDAD. Que había trabajado de reportero en El Imparcial y en El Universal. Entonces no me queda más remedio a mí que hacerme cargo del muerto. Tengo que cerrar mi oficina de abogado, que no era muy lucrativa que digamos. Entonces me voy pa' allí pa' Santa Rita y me siembro allí a tirar el periódico. Nos estaban retando a que nosotros no podíamos tirar el periódico. "Ah, esta gente no sabe hacer un periódico. De allí salieron los mejores periodistas que ha producido CLARIDAD en mucho tiempo".
Dixie Bayó, "que no sabía un carajo de periodismo, ni había bregao con eso jamás en su vida", había llegado de Nueva York, donde se había afiliado al MPI. Se presentó a CLARIDAD a buscar empleo. "'¿Tú quieres trabajo? ¡Pues coge esa maquinilla y séntate allí y vete y entrevistame a Fulano!' '¡Pero si yo no sé na' de eso!' 'Pues tú te coges una libreta y un lápiz y vas y le preguntas esto, aquello, lo otro' y ella se tira. Y ha resultado ser una periodista extraordinaria". Como reportero también se prueba Raúl González Cruz, "uno de los tipos más dinámicos inteligentes y valientes que yo he conocido en mi vida", que trabajaba quemando en película los titulares. En ese mismo fuego se forma Alberto Pérez Pérez, que a la sazón se encontraba acampando entre los que hacían campaña junto a los campesinos en contra del plan de explotación minera entre Adjuntas, Lares y Utuado. "Y ahí compusimos un poco abruptamente, o bastante abruptamente una nueva redacción. Yo asumí la Redacción del periódico, cerré mi bufetito y empezamos a proyectar hacia el diario".
El Periódico, como la lucha, se masificaba. La edición va aumentando hasta alcanzar los 40,000 ejemplares. El MPI es transformado en Partido Socialista Puertorriqueño. El periódico como la lucha, está diversificándose hacia el movimiento obrero, estudiantil, comunitario. "La lucha de las comunidades, que la impulsa el MPI allí en Las Mareas, en Guayama, en Vieques contra la Marina y en Culebra, en la zona minera, contra la explotacíon del cobre, en San Juan, en la lucha Playas para el pueblo". CLARIDAD "unifica todos esos esfuerzos y les sirve de canal de expresión de ese nuevo liderato obrero, de ese liderato de las comunidades, de ese liderato estudiantil". Es la época en que CLARIDAD empieza a sentar las pautas en cuanto al periodismo investigativo, "con la actividad febril de muchísimos compañeros y compañeras, pero a su vez con la colaboración de un sector dentro de la estructura gubernamental, que nosotros llamamos el segundo nivel, que eran unas fuentes inespugnables que nos daban información bien fidedigna de cosas que estaban ataponadas, porque la prensa comercial no las investigaba, ni se publicaban. Nosotros asumimos una línea periodística, que es proteger a como dé lugar el anonimato de las fuentes cuando nos dan datos. Yo siempre insistía en eso en las veces en que dirigí CLARIDAD".
Entre los momentos que para Mari destacan de esa escuela están la campaña contra la conspiración para la explotación minera, urdida entre la comisión de minería y los consorcios norteamericanos Kennecott Copper y American Metal Climax. "Fue CLARIDAD la que hizo a investigación periodística que dio curso a reportajes que después repercutieron en toda la prensa comercial de la época y que tuvo como culminación el fracaso del intento de explotar las minas de cobre de parte de estas dos compañías americnas. Esa se la apuntó CLARIDAD sin lugar a dudas". Otro de esos momentos fue la investigación que expuso la connivencia entre la Puerto Rico Telephone Company los gobiernos local y federal para la persecución política mediante la intrceptacíon de teléfonos.
Y el pueblo respondía. Mari destaca entre los momentos de retroalimentación política que se generaba cuando CLARIDAD respaldaba un movimiento, la huelga de la General Electric y la de los empleados de el Mundo. Especialmente recuerda este último. "Los trabajadores sabían cuando nosotros llegábamos ahí que estábamos respaldándolos con hechos concretos, porque ellos leían a CLARIDAD en las líneas de piquetes. Y veían que mientras los otros periódicos no le daban ninguna cubierta a sus actividades CLARIDAD se las daba. Les dedicaba fotos de portada y reportajes en las páginas centrales y entrevistas a ls líderes obreros sobre el desarrollo del movimiento huelgario. Entonces se trababa una comunicación fraternal que era extraordinaria. Esos huelguistas de El Mundo nos veían a nosotros como sus verdaderos aliados, porque eso era lo que éramos".
1974. Esa efervecencia de lucha lleva al periódico a ser diario. El diario es un costoso esfuerzo en el que se descargan el PSP y todas las organizaciones de la dirigencia del momentum. Esa efervecencia desata también una gran represión contra las fuerzas revolucionarias que se manifiesta primero en una explosión por parte de la derecha en Mayagüez, que costó la vida a dos obreros. Esa represión también tocó a las puertas de CLARIDAD. El hijo del Director, Santiago, es asesinado en 1976. "Ellos sabían, por ejemplo, que a mí no me podían comprar, porque tienen todo el perfil sicológico mío, desde que yo tenía 15 años que me tienen fichao. ¿Ves? ¿Qué me pueden hacer? Pues ellos saben la debilidad que yo he tenido toda la vida de querer demasiado a mis hijos. Y por ahí me atacaron. Y me atacaron y me golpearon de verdad. Yo nunca he sido el mismo después de aquello. Jamás".
Cuando se le pregunta de CLARIDAD ahora, Mari reconoce la función de la sobrevivencia en una época de disperción tan tremenda en el independentismo, que ya el hecho de su supervivencia es un acierto valioso, por la dificultad de ajustarse a la realidad de que no hay aparato político que sirva de instrumento para su distribución. "Un periódico que se vende en los estantes de los colmados y las farmacias no puede ser igual al periódico que lo llevan a las comunidades los militantes de un movimiento. Y en ese sentido tenía que cambiar la vitola el periódico. Yo creo que ha bregao eso el compañero Gallisá con gran acierto".
Ve también en CLARIDAD el bagaje, el reconocimiento nacional e internacional para convertirse en el instrumento orientador de la vida política y social puertorriqueña en la próxima década o período histórico. "No puede ser ningún instrumento partidario de ningún grupo, porque ningún grupo por sí sólo tiene la capacidad para sostener un periódico como CLARIDAD. Por lo tanto debe abrirse a la colaboración de todos los grupos existentes coincidentes en un mínimo común denominador de puertorriqueñidad. Mientras más se airee el problema desde un punto de vista racional, sin macularlo con resentimientos y pugnas estériles, pues mayor es la función que realiza el periódico, en términos de ir nucleando esa fuerza hacia una coherencia, que es lo que hace falta para el futuro".
"Despejando sombras, por encima de todo partidismo político, CLARIDAD aspira a informar, educar y organizar la acción patriótica en un movimiento global que haga posible la más rápida constitución de la República de Puerto Rico".
CLARIDAD, 1ro de junio de 1959